Tal día como hoy, hace 460 años, nacía en Madrid el célebre poeta, dramaturgo y caballero de la Orden de San Juan, Lope de Vega Carpio, y lo hacemos con estos versos procedentes de El caballero del milagro sobre la trascendencia del nacimiento en la sociedad española del Antiguo Régimen.
Dichoso el bien nacido, el noble, el grande,
que sin virtud hereda la nobleza,
sin que del mar y tierra la aspereza
ni los peligros de las armas ande.
No hay ley que a su grandeza se desmande,
con ser de muertos padres su grandeza,
y más si le acompaña la riqueza,
porque entonces no hay rey que tanto mande.
Nacimos todos y vivimos todos
hasta la muerte el tiempo permitido;
pero por varios y diversos modos
aquél busca el sustento y el vestido
y éste, porque desciende de los godos,
es adorado y por señor tenido.
Mas el plazo cumplido
se viene a conocer que el mundo yerra,
pues que juntos los dos se vuelven tierra.