Esta obra, traducida de la edición francesa, actualizada y completada por el autor y editada por Acantilado en 2009, nos sumerge en la historia europea del siglo XX a partir de las trayectorias vitales de los miembros de una familia húngara: los Rajk.
Esta es la historia de los Rajk, una familia de origen alemán, los Reich, asentados en el siglo XIX en Székelyudvarhely, Transilvania, en los confines orientales del Imperio Austro-Húngaro, hoy Odorheiu Secuiesc, Rumanía, pero también es la historia de Hungría, desde los últimos años de la Monarquía Dual hasta la caída del régimen comunista en 1989; es la historia de la Hungría posterior al tratado de Trianón: “Una sangrienta república soviética [la de Bela Kun, 1919], el reino autoritario e intolerante del conservador Horthy [ese regente de un reino sin rey y vicealmirante de un estado sin salida al mar], el gobierno de una pandilla de asesinos fascistas [el de Ferenc Szálasi, en los meses finales de la Segunda Guerra Mundial], el terror estalinista de Rákosi [en los años 50], una insurrección que había fracasado en medio de una represión sangrienta [la conocida revolución húngara de 1956] y, finalmente, la dictablanda de Kádár [que, desde los años 50, se prolongó hasta la caída del comunismo en 1989]… Cada uno de estos momentos, uno tras otro, había sido un drama que había desgarrado a cada familia, a cada comunidad.”
A diferencia de la historia familiar de los Schawrz alemanes o los Sznajderman polacos, de los que ya os hablé en una entrada anterior, el autor del libro no desciende de loa familia historiada, sobre la que llega a afirmar que ”ninguna familia encarnaba mejor los cismas de la historia que los Rajk, divididos y, sin embargo, unidos en la tragedia.” Una historia familiar que enfrentó a dos hermanos, Endre, miembro del partido fascista húngaro, y László Rajk, que llegaría ser ministro de la gobierno comunista húngaro: Endre escribía sobre su hermano László que «ha preferido el comunismo a la nación. Puesto que el destino lo ha decidido así, yo sigo fiel a la nación, aunque ello suponga oponerme a mi hermano.” Dos hermanos que, a pesar de militar en bandos opuestos, se salvaron de la muerte mutuamente en distintos momentos de sus vidas.
Este libro no solo aborda la memoria familiar de los Rajk sino la ausencia de la memoria colectiva de la que hablaba Laszlo Rajk, hijo, en una entrevista en 2016; una conciencia popular de la que János Kádâr, líder del partido comunista húngaro desde 1956 hasta su muerte en 1989, había intentado borrar la revolución de 1956. Su muerte coincidió con la caída del régimen comunista y con “los solemnes funerales [en julio de 1989] de Inmre Nagy [primer ministro que encabezó la revolución de 1956] y de sus compañeros [y que] ponían punto final a setenta años de sufrimiento y de intimidación.” Aquel día, tomaba la palabra un jovencísimo Viktor Orbán, actual primer ministro húngaro y cuya deriva autoritaria en pleno siglo XXI ¿no recuerda a aquellos mismos intentos por borrar la memoria colectiva?
Para terminar, dos recomendaciones más, relacionadas con el autor y con uno de los protagonistas de este libro: por un lado, El hijo de Saúl, una impactante película en la que el espectador acompaña, literalmente, a un judío húngaro miembro de un Sonderkommando en el campo de concentración de Auschwitz, merecedora de un Óscar y que contó con la dirección artística de Lázsló Rajk hijo, encargado también de la escenografía de aquellos funerales de 1989; por otro, Wind of change, de East (nada que ver con el Wind of change de los Scorpions), una canción sobre la revolución húngara de 1956 y la caída del muro de Berlín, cuya letra corresponde a Duncan Shiels, el autor que firma esta más que interesante obra.
Si yo os envío los datos que tengo de algunos familiares, vosotros os podríais encargar de buscar los antepasados. En caso afirmativo necesitaría el presupuesto aproximado