Archivos, 68: Archivo Histórico Provincial de Zamora

Después de un intenso día de trabajo en los archivos zamoranos no hay nada mejor que un arroz a la zamorana para reponer fuerzas mientras se contempla la fachada de la Iglesia de San Juan. Sobre todo, entre los meses de octubre y junio, cuando el investigador puede emplear las mañanas de lunes y martes en el Archivo Histórico Diocesano de Zamora y las tardes en el Archivo Histórico Provincial de Zamora.
 

Reponiendo fuerzas, Zamora, abril de 2015.

No descubro nada nuevo si digo que este último archivo conserva los protocolos notariales de su provincia, como cualquier otro Archivo Histórico Provincial español, así como el Catastro de Ensenada. Como pude comprobar en este archivo, en Zamora son acérrimos defensores de Matilla Tascón.

Cuando pregunté por el censo o vecindario del Catastro de tal o cual pueblo, uno de sus técnicos, muy amablemente, me indicó que allí lo que se conservaba eran las declaraciones y las averiguaciones, nada de respuestas particulares, libros de lo real, de seglares o eclesiásticos, ni otros términos de los que abusamos los investigadores… y que allí seguían la terminología fijada por el citado archivero, cuyo libro «La Única Contribución y el Catastro de la Ensenada», publicado hace ahora 70 años, constituye todavía hoy una auténtica obra de referencia.

De este mismo autor, es imprescindible su «Guía-inventario de los Archivos de Zamora» sobre cuya vigencia me preguntaba un lector de este blog hace relativamente poco. Respondí a este lector que fue esta Guía la que utilicé para solicitar legajos de las series de expedientes matrimoniales en el Archivo Histórico Diocesano pero que para el Histórico Provincial lo desconocía. Entiendo que está bien para conocer los fondos generales de este Archivo pero no está de más preguntar, siempre, norma básica de cualquier investigador, por fondos que se hubiesen incorporado, por vía de ingreso, donación o depósito, después de la publicación de dicha obra que, en este caso, data de 1964. De todas formas, los instrumentos de descripción existentes en sala, irreproducibles por ningún medio, norma básica en cualquier archivo, son numerosos y se encuentran actualizados.

A medio camino entre el diocesano y el provincial, un soneto de Lope de Vega en un grafiti callejero. Merece la pena pararse unos segundos.

Entre los fondos que no encontramos habitualmente en un Archivo Histórico Provincial, se encuentra el del Archivo Histórico Municipal de Zamora, conservado en depósito en este archivo como sucedía, no sé si lo recordaréis, en el Archivo Histórico Provincial de Lugo con la documentación histórica do Concello de Lugo. Este fondo es especialmente interesante para el investigador, para el genealogista con antepasados en la ciudad de Zamora, gracias a su serie de padrones (hasta 1980), quintas, expedientes de personal, una serie dedicada al estado noble (caballerías e hidalguías), otra de cementerio…

En fin, documentación para que aquel que tenga antepasados en la ciudad de Zamora no se aburra y a la que se suman los fondos de distintas parroquias de la propia ciudad, entre los que destacan los de San Juan de Puerta Nueva, San Martín de los Caballeros, San Bartolomé y Santa María la Nueva, y cuya descripción encontraréis en el artículo «Fondos parroquiales en el Archivo Histórico Provincial de Zamora», publicado por Florián Ferrero Ferrero en la revista Memoria Ecclesiae, que recoge las actas del X Congreso de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España.

Y para aquellos que tengáis antepasados en los pueblos de la actual provincia de Zamora, no dejéis de consultar este archivo. Además del citado Catastro y los protocolos notariales, en este archivo podéis encontrar de todo: documentos sobre las desamortizaciones decimonónicas; documentación municipal, presupuestos ordinarios, correspondencia, cuentas, listas de vecinos, pleitos… de pueblos como Almaraz de Duero, Bermillo de Sayago, Castronuevo, Escober de Tábara, Ferreruela de Tábara, Fuentesaúco, Gáname, Perilla de Castro, San Vitero, Santa Eufemia del Barco, Sesnández de Tábara, Villafáfila, Villamor de Cadozos o Villamor de la Ladre, entre muchos otros.