Aprende a hacer tu árbol genealógico, de Mireia Nieto.

Parece que fue ayer cuando escribí el prólogo, mi primer prólogo, al libro de Mireia Nieto, su primer libro. Han pasado casi dos años y ya va por el segundo. ¡Cómo pasa el tiempo!

Recuerdo aquel verano como si fuese ayer. En todo este tiempo, la urbanización en la que vivo, que inspiró parte de aquel prólogo, no ha cambiado mucho: sigue trayendo niños al mundo de las más variadas formas. El bloque 5 da para mucho: el matrimonio, unión civil, pareja de hecho o pareja a secas, o lo que quiera que sean, del 1º izquierda, son ya familia numerosa (cuando firmé aquel prólogo eran padres de hijo único) y su vecina del 2º ha sido «madre soltera por elección» (no me preguntéis cómo) convirtiendo su coqueto pisito de soltera, de golpe y porrazo y, por supuesto, tras nueve meses de gestación, en un nuevo hogar monoparental; también se dice, se comenta, que la pareja del ático de dicho bloque ha recurrido a la gestación subrogada pero esto no es más que pura especulación vecinal…

Disfruté mucho aquel verano, en la piscina, observando a mis vecinos y leyendo el manuscrito del primer libro de Mireia (Nuevas genealogías. ¿Cómo abordar el árbol genealógico en el siglo XXI?) para escribir aquel prólogo, del que podéis leer un fragmento en la imagen que precede a estas líneas.

Pero hoy no he venido a hablar de mi prólogo, no. Os invito, para abrir boca, a que leáis el prólogo que ha escrito nuestro colega valenciano Enrique Boix al segundo libro de Mireia, que lleva por título Aprende a hacer tu árbol genealógico y que se presenta esta tarde, a las 17:30 h., en la Rambla Volart, 88, de Barcelona. Estoy seguro de que Mireia volverá a sorprendernos, como ya lo hiciera con sus Nuevas genealogías, y que, bajo ese tradicional título, se esconden novedosas formas para «hacer tu árbol genealógico».

Os invito, con el permiso de la autora y dado que yo no podré hacerlo, a que la acompañéis esta tarde en Barcelona en este día tan especial para ella; si no podéis, tendréis otras oportunidades a lo largo del mes de mayo e, incluso, la podréis ver la semana que viene, el Día de Sant Jordi, firmando libros. No dejéis las compras del Día del Libro para el último momento. Yo ya he tomado nota.