Tal día como hoy, hace 238 años, un fuerte tornado, o varios, azotó la ciudad de Santander y poblaciones cercanas. Así se lo contaba nuestro ya viejo conocido José Miguel García a su hermano Antonio, vecino de Reinosa, en la tercera de las cartas conservadas en el Archivo Histórico Provincial de Cantabria, Protocolos Notariales, leg. 3926/1.Santander, y diciembre, 29, de 1777.
Antonio, recibí la tuya y sólo te advierto que lo mismo se ha de pagar un cuarto para el trigo por dos a tres carros como si fuera por una docena; yo, por tan corta cosa de trigo no quisiera arrendar cuarto ninguno, sólo lo que puedo hacer si tienes tú sacos [es] el tenerlos en ellos hasta que se despache, y después de despachado, su importe te lo puedo remitir en pescado o entonces estar a la mira si puedo lograr alguna conveniencia de las más prontas que te se [sic] pueda ofrecer; teniendo dinero de reserva estaré todo a tu arbitrio, a no ser así ya te he dicho no haré nada. Yo desearía el tener dinero para dar carga al carretero, veré si lo encuentro y, si no, paciencia, al no enviarlo tres.
Por acá [ha] habido bastantes averías: el día 26 por la noche, segundo día de Pascua, salió a especie de un volcán de viento tan fuerte que todos pensaban en Santander iban las más de las casas a tierra, aunque no fue así. Hubo bastantes averías en ellas: los aleros de los tejados por tierra; de las casas que fueron las que menos daño se hizo no lo han de hacer con 200 reales; de algunas casas se salía la gente y se iban a otra. La casa donde yo estoy la dejamos hasta que se aplazó y [sic] hizo también avería no sólo esto: dos navíos en esta ría se desarbolaron de la fuerza del viento, se rompieron los palos y a los marineros que cogieron debajo quedaron heridos, los árboles que parecían más fuertes tiró seis en la orilla de río. Esto sucedió en Santander, sin contarte otras cosas que hubo en estos otros lugares inmediatos. En Miranda de Ribo, dos casas, sin desgracia de los que estaban dentro, [y] tiró la torre de la Iglesia del lugar de Castillo; el destrozo que hizo a la Iglesia Catedral no sé de cierto lo que importa pero a mi juicio no lo han de hacer los curas con doscientos ducados.
Es cuanto ocurre y pido a Nuestro Señor os guarde muchos años.
Tu hermano José Miguel García.
Hermano Antonio García García.
Podéis leer las cartas anteriores, aquí y aquí.