Un hecho de armas, la destacada participación de D. Sancho de Tejada en la mítica batalla de Clavijo (844), hizo que, según la tradición recogida en el privilegio otorgado por Enrique IV en 1460, Ramiro I le concediese dos señoríos, Tejada y Valdeosera, enclavados en la Sierra de Cameros, en La Rioja, y un escudo de armas, que sus descendientes, generación tras generación, han portado con orgullo durante siglos. Entre la cada vez mejor conocida descendencia del linaje de Tejada y siguiendo el ejemplo del fundador epónimo fueron muchos los que en épocas más recientes escogieron la carrera de las armas, lo cual hace que en el nuevo Museo del Ejército hayan ido a parar algunas de sus pertenencias personales, como armas y condecoraciones, o se expongan sus retratos, esculturas y grabados.
La visita al nuevo Museo del Ejército puede realizarse siguiendo dos recorridos independientes y, al mismo tiempo, complementarios: el Recorrido Histórico y el Recorrido Temático. Comencemos por el Recorrido Histórico, cuyas salas siguen un discurso cronológico y en las que la presencia de personajes y piezas vinculadas al linaje de Tejada se hace más patente en las salas dedicadas a los siglos XIX y XX.
En la sala dedicada al Estado Liberal, 1843-1874 los descendientes del Teniente General D. Antonio Remón Zarco del Valle y Huet (La Habana, 1785-Madrid, 1866) pueden contemplar tanto la mesa y el sillón de su despacho como distintos objetos de escritorio de uso cotidiano: su pluma, su tintero, su reloj… Merece la pena dedicar un tiempo a identificar algunas de las condecoraciones que ostentó en el imponente retrato que preside su vitrina y cuyas originales se encuentran en la vitrina inferior. Una de estas condecoraciones sobresale especialmente: se trata del Toisón de Oro, que destaca porque es el único ejemplar que conserva este Museo. En esta misma sala, algo más adelante, se encuentra el retrato y bastón de mando de su yerno, el II marqués de Mendigorría, así como el de su nieto, en el espacio inmediatamente anterior, D. Fernando Fernández de Córdoba y Zarco del Valle, III marqués de Mendigorría.
Sin salir de esta sala, encontramos varias piezas del General Arsenio Martínez-Campos Antón (Segovia, 1831-Zarauz, 1900), desde una reproducción del documento de admisión a examen para la Academia de Ingenieros, de 1847, a su bastón de mando y a un retrato. Pero es en la sala dedicada a La Restauración donde se puede contemplar una de las piezas destacadas del Museo: el boceto para el monumento ecuestre que hoy día se encuentra en el Parque del Retiro de Madrid, obra del escultor Mariano Benlliure.
En la primera vitrina de la sala de La Restauración, 1874-1923, aunque no se trate, como los anteriores, de un personaje con carrera militar, destaca la presencia de una pieza que perteneció a D. Práxedes Mateo Sagasta, descendiente del solar de Tejada por su apellido materno, Escolar: una carabina de tipo Winchester que los lectores podrán reconocer por haber jugado de niños, probablemente, con reproducciones inspiradas en este tipo de “escopeta”…
Ya dentro del Recorrido Temático, volvemos a encontrar otro retrato del General Martínez-Campos, esta vez en grabado, en la sala de Historia del Alcázar. Algo más adelante, en la sala dedicada a las Condecoraciones podremos contemplar las armas del Solar de Tejada. Estas se aprecian en la esquina superior del retrato de José Díez de Tejada, coronel de artillería, cuyo original se conserva en el propio Museo pero que, en esta ocasión, acompaña en forma de fotografía el texto de uno de los paneles gráficos de esta sala, y que podrán ver en la próxima entrada de esta serie.
Y sin salir de esta misma planta, la sala Museo Romero Ortiz alberga los fondos de una colección privada, la de Romero Ortiz. Aunque no exista relación genealógica, de momento, entre D. Antonio Romero Ortiz y el linaje de Tejada, sí está probada su vinculación con el mismo. Abogado y miembro de la Unión Liberal de O’Donnell era, a la sazón, el Ministro de Gracia y Justicia que durante el Gobierno Provisional firmó, el 6 de febrero de 1869, la confirmación del uso de armas del Solar de Tejada.
Por último, cabe citar un par de ejemplos de los muchos personajes representados en el Museo del Ejército que están emparentados con Tejada por matrimonio, como Espartero o Millán Astray, casados, respectivamente, con una Martínez de Sicilia logroñesa y con una descendiente de los de la Cámara; curiosamente, ambos matrimonios, sin sucesión.
La semana que viene, más.